“¿Envidioso yo?” Envidiosos son siempre los demás, nosotros no. La envidia como emoción está demonizada. Hasta tal punto que decirle a alguien que es un envidioso es como un insulto. Frente a tal panorama no debe asombrarnos que nadie quiera reconocerse como envidioso, porque hacerlo es como reconocerse siendo mala persona. Antes muerto que envidioso. […]