Cuidado con el “tú puedes” no siempre es así
septiembre 9, 2018
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El “tú puedes” está de moda, pero no todo lo que está de moda nos queda bien o nos hace bien

Todos sabemos que a veces no se puede. Nada más hacer un repaso a lo largo de nuestra vida, o la de nuestros allegados para encontrar sobrados ejemplos de situaciones en las que la vida nos dice: “con esto no puedes”. No me refiero a una situación difícil en donde la misma dificultad nos anima a probarnos, me refiero a aquellas situaciones en donde ya la vida decidió y dijo que no se podía hacer nada. Seria hermoso, casi mágico que pudiéramos alcanzar todo aquello que queremos por la sola razón de desearlo, pero existen muchas evidencias de que no siempre es así. Por supuesto que desear algo es necesario para poder conseguirlo, el tema es que no es suficiente. No alcanza con que yo desee fervientemente algo para poder conseguirlo, para ver plasmado mi deseo.

La frase en sí misma “vende” ¿Quién no tiene un deseo por cumplir? La gran mayoría sueña con que algo suceda, sea del orden que sea, el punto es que no es lo mismo desear irse de vacaciones o que un hijo se recupere de un cáncer. La frase: “tú puedes” que es casi como decir: “nada es imposible”, no diferencia entre destinatarios, parece ignorar las particularidades de cada historia de vida. ¿Qué quiero decir con esto? Quiero decir que podemos hacerle mucho daño a alguien diciéndole “tú puedes”. Pensemos en alguien que está atravesando una depresión y nosotros le decimos que tiene que salir, dar un paseo, ver el sol, y que si quiere sentirse mejor él puede. Esta persona ahora tiene dos problemas su depresión y el sentirse fatal por “no poder” hacer algo que lo ayude a sentirse mejor, si pudiera por el mismo salir de esa situación, ya lo habría hecho.

¿Se imaginan como pueden llegar a sentirse unos padres que tras perder a un hijo escuchan que a otro niño le dan el alta porque sus padres han deseado mucho que eso sucediera? ¿Acaso ellos no querían lo mismo? Todos sabemos que no podemos explicar todo desde el deseo. Ojala fuera suficiente querer algo para poder concretarlo, pero la vida es un poco más compleja y caprichosa y parte de lo que nos sucede está más allá de nuestro control y de nuestro querer.

El “tu puedes” sabe cómo apaliar el sinsabor de la incertidumbre, promete regalarnos algo imposible “la certeza” de poder conseguir aquello que deseamos con el alma, por el solo hecho de quererlo intensamente. ¿Cómo no caer en el engaño?

Norberto Levy, desarrolla esta idea (Sabiduría de las emociones) y nos dice: “Querer es querer. Querer no es poder”. Ejemplifica esta idea diciendo que querer es la fuerza, la energía, el combustible que hace posible que funcione el motor de un coche por ejemplo, pero no puedo desplazarme de un lugar a otro sentado en el tanque de gasolina, tengo que tener esa energía transmitida a un motor que la transforme en velocidad. La energía es necesaria pero no suficiente para poder alcanzar lo que anhelo.

La incertidumbre forma parte de la vida y es una de nuestras tareas aprender a vivir con ella.

Desear algo es maravilloso, no solo es necesario para sentirnos vivos, también lo es para alcanzar nuestros sueños, solo que no es suficiente. Siempre intenta ir por aquello que deseas dando lo mejor de ti. Más allá de cual sea el resultado si lo intentas con el corazón ya has ganado.

Antes de decirle a alguien “tú puedes” recordemos que no siempre es así. Decirle a alguien que va a poder es una falacia. Con el afán de ayudar podemos muchas veces generar más dolor del que ya la persona tiene.

Te comparto un bellísimo pensamiento de Elizabeth Kubler Ross: “Vive de tal forma que al mirar hacia atrás no lamentes haber desperdiciado la existencia. Vive de tal forma que no lamentes las cosas que has hecho ni desees haber actuado de otra manera. Vive con sinceridad y plenamente. Vive.” Intenta.

Florence Foster Jenkins, antes de morir dijo: “Podrán decir que no he cantado bien, pero no podrán decir que no haya cantado.”

¿Puede haber mayor recompensa al final de nuestro recorrido en esta vida que la certeza de saber que lo hemos intentado?
¿Si cambiamos el “tu puedes” por el “inténtalo siempre”?

Hasta el próximo posti y recuerda que más allá del desenlace…más allá de lo que suceda lo que importa es haberlo intentado.

Puedes visitar mi canal de YouTube Betina Speroni.

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