Adultos
Miedo a la felicidad
agosto 23, 2018
0

Derribando mitos. Miedo al éxito

Es difícil no haber escuchado alguna vez frases como: “Tú le tienes miedo al éxito”, “Te asusta ser feliz”, “Te boicoteas porque temes que las cosas te salgan bien.”
La pregunta es:
¿Alguien puede tener miedo a que las cosas le salgan bien? ¿A triunfar? ¿A cumplir sus sueños? Yo creo que lo que nos da miedo es no poder alcanzar aquello que deseamos, no cumplir con las expectativas que nos hemos trazado, y es este temor al fracaso lo que va dando lugar a que se active poco a poco la ansiedad, no nos olvidemos que es prima hermana del miedo, y entonces sin darnos cuenta van surgiendo las condiciones para sentirnos bloqueados.
La ansiedad se dispara al percibir una “amenaza” real o imaginaria y en este caso lo que se teme es “fracasar”, ¿Y si no logro mi meta a pesar de intentarlo?
Como podemos ver el miedo no está en ser feliz, en triunfar, en llegar a la meta, si no en que eso que deseamos que suceda no pase.
Esto en parte es propio de una cultura que premia el resultado, la llegada y no se detiene en el paisaje, en el trayecto, en el viaje.

¿Qué podemos hacer para no sentirnos bloqueados cuando queremos emprender algo?

En primer lugar, felicitarnos cuando damos el primer paso , por más pequeño que sea, si deseo perder peso y empecé a andar 20 minutos por día, es importante premiar este primer gran paso, aunque al mes solo haya bajado unos gramos, pues tiempo al tiempo, evitemos convertir cada propósito de nuestra vida en una competición de elite. Como ya he mencionado, es importante darnos tiempo para que el proyecto germine, para seguir avanzando y siempre con la flexibilidad suficiente para cambiar de carril las veces que sea necesario, sin poner toda la atención en el punto de llegada. La idea es estar focalizados en lo que va sucediendo y en lo que estamos haciendo para seguir avanzando con la alegría y la satisfacción de saber que seguimos adelante, disfrutando del paisaje, sin que te importe cuanto falta para llegar.
Cuando te pones o “impones” una fecha de llegada, estas ejerciendo presión sobre tu persona para que se ajuste a esa fecha tope o deadline como dicen en inglés, y si no lo consigues eso invalida todo el esfuerzo que has hecho. ¿No te parece injusto? ¿Por qué castigarte de esa manera? Volviendo al ejemplo anterior ¿Por qué hay que bajar 5 kilos en un mes? Y si bajaste medio kilo sentir que fracasaste.
Hay que tener en cuenta que en determinadas situaciones hay un” tiempo de entrega” al que nos tenemos que ajustar y no podemos negociar. Pero hay muchas otras situaciones en la vida en que esto no es así. Y de esas situaciones nos estamos ocupando. Cuando iniciamos un proyecto, conocemos a alguien, empezamos un hobby, queremos modificar un mal habito, etc No necesitamos fijarnos una fecha para conseguirlo. Necesitamos desearlo, motivarnos y accionar  para llevarlo a cabo Y tan necesario como lo anterior es disfrutar y vivir con conciencia plena cada uno de estos pequeños pasos que damos. Si logramos alcanzar nuestra meta (racional y basada en nuestras capacidades) Bingo y sino Bingo también por todo el trabajo y el esfuerzo invertidos.
El pensar que si no lo logramos no es motivo para felicitarnos nos lleva a percibir un resultado distinto al buscado como malo.  Vamos por la vida coleccionando “suspensos” ”desaprobados” y entonces no es de extrañarnos que ante la posibilidad de intentar algo se dispare la ansiedad y quedemos bloqueados.
No tenemos miedo a triunfar, a ser felices, a cumplir nuestros sueños…tememos no alcanzarlos. Y seguiremos temiendo en la medida en que la llegada sea más importante que el paisaje.

Hasta el próximo posti y recuerda premiarte ante cada paso que das…no importa lo pequeño que sea. Afrontando al miedo nos hacemos libres.