Relaciones utilitarias basadas en la cosificación

No se puede estar al lado de un psicópata sin sufrir.

En este posti te invito a pensar juntos en el modo en que los psicópatas cotidianos se relacionan con sus hijos.

La información aquí ofrecida se sustenta en los más de veinte años de estudio e investigación que el Dr. en psiquiatría Hugo Marietán viene realizando, con la finalidad de echar luz sobre un tema tan complejo y oscuro como es el de la psicopatía.

Tenemos que tener siempre presente que la psicopatía es una forma de ser, no es una enfermedad, por consiguiente no tiene cura. El psicópata es inmodificable en el tiempo, y es siempre igual a si mismo. No se hace con el medio ambiente, y a día de hoy hay un vacío con respecto a la etiología de la misma.

Otro punto muy importante a tener en cuenta, es que un psicópata no es un narcisista. ¿Por qué? Porque el narcisista es un ser de angustia, es una persona que necesita la adulación del otro, necesita la mirada del otro, por lo tanto, intenta llamar la atención de los demás todo el tiempo, necesita ser el centro de atención, y de esta manera compensa su propia inseguridad. Nada de esto le pasa al psicópata, que de ninguna manera es un ser de angustia.

Al psicópata no le importa absolutamente nada del otro, si se acerca a alguien es porque piensa que esta otra persona (cosa) le puede servir para algo, que puede obtener un beneficio del mismo, y cuando considera que no le sirve más se deshace del mismo, como nosotros podemos desechar una cosa después de haberla utilizado, porque  ya no nos sirve más.

Sin entrar en demasiados detalles, para evitar repetirme, vamos a recordar que un psicópata es una “persona” con necesidades distintas, y que para satisfacer esas necesidades distintas o especiales, va a hacer uso de unas acciones también distintas y no consensuadas con el común de la población.

Para empezar a adentrarnos en el  tema que nos ocupa hoy, vamos a enfatizar que una de las características de estos seres es la cosificación. Ya he definido en distintos postis que por cosificación entendemos el quitarle al otro la entidad de persona, es decir, de sujeto, y esto le va a permitir a estos atípicos tratar a los demás como si fueran cosas. Por lo tanto, pueden hacer con los demás (cosas) lo que se les venga en gana.

¿Qué pasa cuando son “padres”?

¿Qué tal si empezamos por definir que es la parentalidad? A fines prácticos me expreso en masculino, pero por supuesto que este no es un tema de género.

La parentalidad es una función, va más allá del hecho puramente biológico de engendrar un hijo. Podemos pensar a la parentalidad como a una función de cuidado, de protección, de velar por el bienestar del menor, de anteponerlo ante todo. Si tendría que definir en una sola palabra la función de parentalidad, diría que la parentalidad es cuidado.

Esto es justamente lo que los psicópatas no pueden hacer. ¿Por qué? porque los psicópatas se caracterizan por cosificar a las demás personas, inclusive a sus hijos, a quienes también consideran cosas, independientemente del discurso que puedan manifestar, o de mostrarse como padres o madres amorosas.

Estos seres atípicos también establecen con sus hijos relaciones utilitarias. Por eso muchas veces cuando  alguno de sus hijos termina trabajando para este “padre” genitor, puede ser despedido por el mismo sin ningún tipo de miramiento, ni arrepentimiento. Amparándose en su infaltable, “Hice lo que tenía que hacer”.

 Y sí, realmente hizo lo que tenía que hacer siguiendo su propia lógica y sus códigos personales, que como mencionábamos anteriormente no se corresponden a los códigos que todos compartimos en mayor o menor medida. Un padre común no abusa de sus hijos, no los descalifica, humilla, y maltrata sistemáticamente, entre otros incalificables agravios.

Siguiendo los lineamientos teóricos del Dr. Hugo Marietán vamos a definir a los psicópatas que son padres como genitores, debido a que no pueden cuidar y proteger a sus hijos. Lo que no quita que simulen ser excelentes padres o madres.

Muchas veces, puertas para afuera son considerados por los demás como excelentes padres de familia, y puertas para adentro solo el grupo familiar sabe el infierno que viven día a día. ya que la tensión es una constante dentro de la cultura psicopática.

¿Cómo llevan a cabo la cosificación sobre las demás personas?

A través de la persuasión.  Ninguna persona común puede ser tan persuasiva como lo son estos seres. Valiéndose de la mentira, mienten con el cuerpo. No es la mentira del neurótico, mienten sin pestañar. Usan la manipulación. Son actores de cine, capaces de llorar si lo necesitan para convencer al otro, o de arrodillarse y jurar que van a cambiar. La coerción es otra herramienta de su repertorio.

De ninguna manera es fácil identificarlos, por eso es imprescindible usar el método descriptivo, es decir observar sus comportamientos, lo que hacen, no lo que dicen.

Como son hábiles usando la palabra, lo que dicen es ficción, de nada sirve que digan o se muestren como padres o madres entregadas a sus hijos.

No dudan en usar a sus hijos (cosas) para generarle daño a su pareja. Recordemos que son seres de poder, que se creen superiores a los demás, a quienes consideran inferiores, y débiles a ellos.

En mi consulta escucho a hijos de psicópatas contar como sus genitores, muchas veces, hacen abandono del hogar familiar y se despreocupan absolutamente de su prole. Otras veces, aceptan a sus hijos siempre y cuando hagan lo que ellos les ordenan, ya sea con respecto a un trabajo, o a veces, hasta en la elección de la pareja, de lo contrario, los ignoran.

En los casos en los que los hijos logran salirse de esta cultura psicopática, sus genitores suelen acercarse a sus hijos (cosas) cuando los mismos les pueden servir para algo.

Los hijos de estos genitores suelen tener como secuela afectada el área de la afectividad, debido a que no han recibido por parte de su genitor muestras de afecto, de ternura, de amor.

Los atípicos son incapaces de amar a alguien, no conocen las distintas y variadísimas emociones que todos experimentamos a lo largo de nuestra vida, estos seres solo conocen la ira, la frustración, y el entusiasmo, el resto de las emociones las van imitando según pasan los años, y como son copias de las genuinas emociones, si observamos con atención vamos a ver que las mismas están un tanto desajustadas, y teñidas muchas veces de desmesura.

En resumen, estos seres atípicos solo se aman a si mismos, son inmodificables a través del tiempo, y no quieren a nadie, sus demostraciones de afecto son simuladas, cuando son padres no pueden desarrollar la función de parentalidad, por consiguiente, los definimos como genitores.

Si pensás que podes ser hijo/a de un atípico, es importante que te informes sobre el concepto de psicópata cotidiano, que busques bibliografía idónea sobre este tema, que te contactes con profesionales de la salud que manejen esta problemática, y que establezcas cuanto antes el contacto cero.

Hasta el próximo posti y recuerda que salir de una cultura psicopática es muy difícil, pero no imposible.

Busca ayuda si lo necesitas, pero sálvate.

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Podcast Psicología Betina Speroni.