“No se qué me pasa con mi pareja” “No se si estoy enamorado”
mayo 27, 2020
0

Protegiéndonos del dolor

En este posti te invito a reflexionar acerca de este “No saber” que a veces empantana y otras veces atormenta. Nos referimos a aquellos casos en donde este “No saber” empieza a dar vueltas una y otra vez, y el tiempo pasa y la persona sigue “Sin saber” lo que le pasa con alguien. Y entonces se dificultan las decisiones, no se define la situación, se sigue sin saber qué hacer y se instala la duda, y reina la angustia.

Cuando este, “No se qué me pasa con…” nos visita, nos está diciendo que hay algo que ya no está funcionando como antes. De lo contrario, no nos visitaría.

Si algo ya no está funcionando del modo en que lo hacía, voy a tener que revisar qué es lo que ahora es distinto, qué me pasa a mí con esto que ha cambiado, qué está dentro de mis posibilidades hacer para que la relación siga funcionando aunque de manera diferente, evaluar si va a poder seguir funcionando o no, etc. Lo cual implica un trabajo personal, incómodo y doloroso.

Para que algo cambie antes me tengo que sentir incómodo. Esa misma incomodidad me va a permitir descubrir qué cosas puedo hacer para alcanzar una nueva comodidad, o un nuevo equilibrio.

Por consiguiente, cuando nos susurre al oído el famoso, “No se qué hacer con…” recordemos que tiene algo para decirnos acerca de nosotros y de la relación. Ya desde el comienzo nos está diciendo que hay algo que tenemos que revisar.

Es curioso pero la mayoría de las veces sabemos más de lo que creemos saber o de lo que aparentamos creer que sabemos. El punto es que cuando ese saber es doloroso nos defendemos ocultándolo. Parafraseando a Freud es algo que preferiríamos reprimir.

“Por tanto, un contenido de representación o de pensamiento reprimido puede irrumpir en la conciencia a condición de que se deje negar. La negación es un modo de tomar noticia de lo reprimido; en verdad, es ya una cancelación de la represión, aunque no, claro está, una aceptación de lo reprimido. Negar algo en el juicio quiere decir, en el fondo, «Eso es algo que yo preferiría reprimir». Freud “La negación” 1925

Cuando alguien está enamorado se da cuenta. Quien está enamorado no se pregunta si está o no enamorado. Los caminos que conducen a cada uno al amor son tantos como personas hay, pero cuando alguien está enamorado lo sabe, se da cuenta.

Es raro escuchar a alguien decir, “No se si me gusta Pedrito”. Por lo general, a la hora de salir con alguien o nos gusta o no nos gusta, o en algunos casos puede que no nos guste tanto, pero “sabemos” por lo menos si nos gusta lo suficiente como para aceptar salir con esa persona.
Como todavía no hemos construido nada con Pedrito (siguiendo con nuestro ejemplo) el reconocer que no nos guste no es demasiado perturbador. El problema empieza a asomarse cuando después de haber empezado a construir una historia con Pedrito este deja de gustarme, o se empieza a perder el entusiasmo, o ya no nos llevamos tan bien como antes, o yo le dejo de gustar a Pedrito.

Parece que llegados a esta instancia las cosas no se ven con demasiada claridad, y aparece el famoso, “No se qué me pasa con Pedrito”. ¿Hasta dónde alguien puede no saber lo que le pasa con otra persona? ¿Será doloroso el darnos cuenta de lo que nos pasa, y entonces nos defendemos no sabiendo?

El asumir que hay algo que no está bien, me invita a tomar decisiones, a replantearme las cosas, a correr nuevos riesgos, a evaluar que se hace con lo que se ha construido. Sí, es un trabajo. Es difícil y duele. La otra opción es quedarse dando vueltas con el, “No se qué me pasa con…”
Si te encuentras en esta situación de “No saber” que te pasa con esa relación, puede que te ayude el sustituir el “No se” , por el “Sé, que hay algo que no está bien y lo tengo que resolver”.

Cada uno lo resolverá como pueda y a su tiempo, pero no es lo mismo decirme a mí mismo “No se lo qué me pasa con esta relación” que decirme “Hay algo que no está bien en esta relación, y tengo que decidir que hago”.

Cuando estamos bien con alguien, cuando la relación funciona, cuando ambos nos enriquecemos, y el vínculo nos transforma en mejores personas. ¿Cómo no saberlo?
¿Cómo no saber cuando estoy con alguien a quien ya no amo? ¿Cómo no va a ser doloroso descubrir que ya no amo a quien todavía me elige? ¿Cómo no nos va a doler dejar de ser amados por quien todavía amamos.

Forma parte de nuestra naturaleza humana protegernos de las situaciones dolorosas.

Cuando el dolor es intenso, nos defendemos del mismo. ¿Acaso negar lo que nos está pasando no es una forma de auto engañarnos y de protegernos frente al dolor?

El tema es que al dolor evitándolo lo acrecentamos. Cuanta más energía invertimos en mantenerlo apartado más lo alimentamos. Cuanto más hacemos para no escucharlo, más se hace escuchar.

Por consiguiente, en la medida en que nos abramos al mismo, que nos dejemos atravesar por las situaciones que nos duelen, sin oponer resistencia, el dolor poco a poco se desvanecerá.

Claro que no es fácil, pero es la mejor manera de vivir con los ojos abiertos, y de evitar ir a ciegas por la vida.
En aquellas situaciones extremas en donde se está en una relación sumamente conflictiva, el permitirnos revisar la relación y la manera en la que nos afecta, nos ayudará a no terminar exhaustos y devastados.

“Sentir un buen porcentaje de bienestar por vivir con una pareja es señal de que todo está bien. La tensión constante o el desconcierto es señal de que la pareja nos desgasta emocionalmente, y en consecuencia es anormal, se está con la persona equivocada.
La acumulación de rencores, pequeños odios, forman el resentimiento, gran erosionador de posibilidad de futuro en la pareja.
Si el otro nos subestima, nos descalifica, no estimula nuestro desarrollo como persona, nos aísla, nos hacer creer que el o ella es el sentido de nuestra vida, nos maltrata psicológicamente, nos manipula y no entendemos por qué seguimos con esa persona, hay que pensar que se está con un psicópata”. Hugo Marietan, psiquiatra.

Hasta el próximo posti y recuerda que siempre sabemos más de lo que creemos. Te invito a reemplazar el “No se qué me pasa con…” por “Sé, que me tengo que ocupar de esto”.

Puedes visitar mi canal de YouTube Betina Speroni.

Podcast Betina Speroni Psicología en: Anchor.fm, Google Podcasts, Spotify, Radio Public, Breakers, Pocket Casts, Copy RSS.